Se refiere a conocer la viabilidad de implementar un proyecto de inversión, definiendo los principales elementos del proyecto, que cada inversión esté debidamente fundamentada y que las soluciones técnicas, económicas y financieras sean las más ventajosas para la compañía. Un estudio de factibilidad debe tener en cuenta la óptima utilización de los recursos tanto humanos como materiales, así como garantizar los planes para la ejecución y puesta en marcha del proyecto de inversión.